¿EXISTE EL SUJETADOR PERFECTO?
¿EXISTE EL SUJETADOR PERFECTO?
¿Existe el sujetador perfecto? ¿Cuál o cómo debe ser el sujetador perfecto? Esta pregunta nos la hacemos muchas de nosotras. Sobre todo, las que nunca hemos llevado un sujetador que realmente sea el adecuado para nosotras. Así que, si alguna vez te has hecho esta pregunta, este artículo va dedicado exclusivamente a ti! 🙂
Además, también te interesará este artículo si estás medio día pensando en llegar a casa para quitarte el sujetador…porque sí, ¡sabemos que os pasa a muchas! Y es totalmente normal, porque si os ocurre eso es simplemente porque aún no habéis dado con vuestro sujetador perfecto peeero, ya estás aquí, en este artículo que estamos segura te va a interesar mucho 🙂
El sujetador perfecto es el sujetador que se adapta a la perfección a nuestras necesidades, a nosotras y a nuestro cuerpo. Para que un sujetador podamos considerarlo 100% perfecto, al menos para nosotras, las chicas Singular, debemos tener en cuenta 4 variables. Cuatro variables que lógicamente hemos decidido nosotras, después de la experiencia aconsejándoos día a día. Y, para que un sujetador sea perfecto, estas variables no solo son necesarias sino que además, se convierten en requisitos imprescindibles para considerar un sujetador más que ideal para nosotras.
¿Vemos los requisitos juntas?
Los cuatro requisitos son:
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Comodidad: un sujetador debe resultarnos siempre cómodo. Prácticamente, para que un sujetador se considere perfecto, cuando nos lo pongamos debemos notarlo como nuestra segunda piel. Así de sencillo. Si notas el sujetador más de la cuenta, si estás deseando llegar a casa para quitártelo como te hemos comentado al principio del artículo, si se te suele clavar el o los aros del sujetador en el pecho o en la axila, si el contorno te aprieta más de la cuenta o incluso notas que lo llevas siempre demasiado suelto, si los tirantes te hacen daño o te crean rozaduras…si te ocurre alguna de estas cosas, ya no consideraremos que el sujetador es cómodo para ti (lógico, ¿no?) y por tanto, ya no será el sujetador perfecto.
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Sujeción: si tienes una talla de pecho grande, para que un sujetador se considere el perfecto para ti, debe aportarte una sujeción perfecta. Un sujetador con el que notes que el pecho no se mueve en cada paso que das. Si el sujetador es perfecto para ti, nunca notarás que tu pecho se mueve de forma diferente al resto de tu cuerpo, sino al contrario, notarás un movimiento totalmente al compás del resto del cuerpo porque, básicamente, estará bien sujeto y en su sitio, ¡donde debe estar!
¿Y qué ocurre si tienes una talla de pecho pequeña? Pues aquí entra la decisión de cada una y con qué nos sintamos cómodas o no. Hay muchísimas chicas que, aunque tengan una talla de pecho 90B, por ejemplo, sienten la necesidad absoluta de sentirse sujetas, porque al fin y al cabo el pecho sigue moviéndose cuando se hacen movimientos bruscos. Otras chicas, en cambio, les gusta sentirse más libres con sujetadores sin ninguna sujeción, más tipo top. Así que, si tu talla de pecho lo permite y así quieres, la sujeción por supuesto puede eliminarse de los requisitos para tu búsqueda de sujetador perfecto.
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Funcionalidad: un sujetador perfecto debe ser funcional. ¿Y a qué nos referimos con que sea funcional? A que sea práctico, te lo puedas poner con muchos tipos de prendas exteriores y, sobre todo, que sea fácil de ponértelo. Que no se convierta en un problema o una odisea tener que abrochártelo a las 7:00 de la mañana, por ejemplo.
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El Gusto: puede ser un sujetador básico, con poco encaje, con mucho, sea como sea su diseño, pero, que te guste. Si un sujetador no te gusta, si piensas que es cómodo, sujeta, cumple su función, pero no te termina de gustar por cualquier cosa, entonces no terminará de ser un sujetador perfecto. Parece una tontería, quizás para muchas lo sea, pero sentirnos seguras de nosotras mismas, sentirnos con plena confianza, depende únicamente de nosotras. Y muchas veces esto se consigue simplemente vistiéndonos desde el interior con carácter, ¡con ganas de comernos el mundo!
Si jugamos con estos cuatro requisitos y damos con el sujetador que los cumpla, habremos encontrado por fin el sujetador perfecto para nosotras. ¡En Singular estamos seguras de ello!
Ten en cuenta algo súper importante, los cuatro requisitos son requisitos generales porque jamás podremos decir o asegurar que un sujetador en concreto, o una marca de sujetadores en concreto van a ser los mejores. Siempre va a depender del tipo de pecho que tengamos y, sobre todo, de la talla de pecho que tengamos.
Si tienes una talla de pecho grande, necesitarás un tipo de sujetador en concreto, pero, además, si tienes una talla de pecho grande y además, te nace desde la axila, por ejemplo, necesitarás otro tipo de sujetador diferente, como un sujetador de estilo reductor, que te limpie y estilice la figura.
En el siguiente artículo, os hablaremos de los diferentes tipos de pecho que existen y qué sujetador es el adecuado para cada uno de ellos. Porque recuerda que elegir el sujetador perfecto para ti siempre va a depender no solo de tu talla de pecho, sino también de la forma de éste.
Esperamos que te haya gustado este inicio hacia tu sujetador ideal, hacia tu sujetador perfecto 🙂
Firmado, una Chica Singular
Posdata 1: Ah!! Y recuerda que si necesitas ayuda, consejo o simplemente quieres buscar y por supuesto, encontrar ese sujetador con el que sueñas, solo tienes que escribirnos un mensaje privado pos nuestras redes sociales de Instagram o Facebook (@singularcorseteria) o bien escribirnos un mensaje de WhatsApp (674136180) ¡Estaremos siempre encantadísimas de ayudaros y hablar con vosotras!
Posdata 2: ¿Sabes tu talla de sujetador perfecta? Recuerda que tenemos un super artículo donde te ayudamos a encontrarla con tan solo dos pasos super sencillos. ¿Te animas? Clia aquí –> Quiero Encontrar Mi Talla de Sujetador Perfecta.
Posdata 3: Ahora sí que sí, ¡Qué pases un feliz día, chica Singular!